Down By Law 1986 Jim Jarmusch

jaravapa

8 jul 20203 Min. de lectura

En 1986 se estrena la comedia dramática donde los tres personajes escapan de la cárcel para protagonizar una película de gran calidad actoral y que los críticos han catalogado como una valiosa propuesta neo-noir (cine negro).

que protagonizan Tom Waits, John Lurie y Roberto Benigni. Filmada entre los pantanos y barrios de New Orleans, Después de un tiempo los tres personajes escapan gracias a un plan ideado por el Bob, el Italiano que le da vida y alma a la cinta, ya que es quien mantiene la calma y convivencia a la mala relación existente entre el proxeneta y el DJ, el Italiano le pone el toque de humos a la cinta y realiza un monologo impecable recordando su niñez, a sus hermanos, madre y toda su familia, teniendo como escenario la hoguera donde esta haza un conejo cazado por el mismo.

Definitivamente Roberto Benigni, se roba el papel protagónico en esta cinta sin necesidad de ser el mas rudo ni el mas fortachon de los tres, sin dudas su carisma, buen corazón, buen humor y su capacidad de hablar incontroladamente son sus mejores y potentes armas, capaz de mantener la armonía entre sus dos insoportables compañeros, era tanto la astucia del Italiano que se encargo siempre de conseguir el alimento y dar solución a todos los obstáculos, fue el ideólogo de la fuga.

En un momento de la fuga sus compañeros deciden dejarlo por no saber nadar, luego de un tiempo se devuelven y lo rescatan porque saben que sin el no llegarían muy lejos, y no fue una mala decisión rescatarlo, porque fue pieza fundamental para el éxito de esa empresa llamada fuga.

vemos que en la escena de la fogata donde Bob, los invita a comer del conejo, el Italiano es nombrado líder del grupo de fuga, fue sin imposiciones, sin el pedirlo ni buscarlo, solo se dio por su don y carisma.

A Partir de esta escena Bob, es nombrado líder y el indicado para guiar el grupo.

esta película por su fotografía, utilería fue Situada en lo que parece ser la mitad del siglo pasado, logra bien la ambientación gracias al vestuario y las locaciones.

presenta un manejo excelente de los silencios y sonidos. Los planos no son tan ricos pero cumplen su cometido. Esta película hace buen uso del blanco y el negro no sólo para ubicarnos en la época, sino para mostrarnos el aburrimiento y la desesperación que se vive en las prisiones. Todos los personajes tienen una concisión bien planteada. Guión perfecto, sin palabras rebuscadas ni conversaciones monótonas, es el silencio cuan o más importante que las palabras, eso lo da a entender bien el film al mostrarnos secuencias largas donde el diálogo, a pesar de ser muy corto, dice muchísimo.

El personaje de Roberto, que de antemano provoca gracia con su acento italiano, es el centro del humor desde el lenguaje. Carismática figura que se acerca al prototipo de un tipo ingenuo, pero inteligente; inocente pero perverso, y así irá el espectador descubriendo que detrás de este pequeño hombre que pareciera no matar una mosca, está la salida de la insoportable reclusión que padecen sus compañeros, no sólo física, sino mental. La risa es la renovación de lo cotidiano.

Enamorado, se queda con ella para que sus crime partners continúen con sus vidas; después de tomar algo de ropa del tío de ésta, ambos siguen su camino hasta que el sendero se bifurca, se cumple el augurio de Bob: tanto Zack, como Jack, hacen la diferencia tomando el sendero menos transitado, es decir, el camino que no toma el otro.